jueves, noviembre 16, 2006

Se apagó una luz

Estaba cursando octavo grado, iniciando clases, era primer día, todas nos saludábamos y luego nos contamos que pasó en las largas vacaciones de verano. Gente nueva y ahí estaba ella, una niña alta, con cabello negro largo y maricaditas en su cabello, era la niña nueva del salón.
Las primeras semanas era de esas niñas infarto, siempre llevaba las tareas reordenadas y peculiarmente siempre salía al tablero.
Mi grupo de compañeritas éramos 4 y poco después fuimos 5 "ella se unió a nuestro grupo" y ahí empezó todo. Ella era cristiana y nos contaba sobre sus experiencias en la iglesia, muchas veces tuvimos ideas contrarias porque para ella muchas acciones de nosotras no eran correctas, pero nada del otro mundo que no se pudiera superar, tenía un temperamento fuerte y de vez en cuando manipuladora de las situaciones. Tenía un talento grandioso: muy buena dibujante y creativa, "Ella siempre hacía las carteleras", era admirable porque de la nada podía hacer cosas maravillosas y era muy detallista. Todo en general fue bueno en el colegio y estuvimos juntas (todo el grupo) hasta el día de nuestro grado de bachilleres. Ese día nos separamos y perdimos contacto mucho tiempo, sólo me hablaba con una de ellas, que en sí era mi panita (Mónica).
Hace dos años, a mediados del mes de septiembre fui a visitar aquella niña nueva y de sopetón me lleve una gran sorpresa, la encontré totalmente cambiada, como les dije anteriormente ella era cristiana, vestía de faldas largas y blusas moderadas, asistía a las células, a los grupos de jóvenes y sagradamente cada 8 días asistía a la iglesia y fui allí donde tuvo su primer amor, y en ese entonces había tenido un cambio extremo, se había convertido en una niña punkera, su forma de vestir era loca (ella misma se hacía sus pintas raras), su maquillaje tornó a colores oscuros y nada que hablar de su forma de pensar, ese si tuvo un vuelco total, ahí de nuevamente afirmo que "No acabamos de conocer a las personas" y sinceramente me lleve una sorpresa demasiado grande, ese día casi no lo supero.
Estuvimos hablando un largo rato y conocí a una nueva niña, con muchos problemas anímicos, familiares y con un enfoque de vida desconocido. Me contó que cuando salio del colegio estudio enfermería y ya se había graduado y que en ese entonces ya estaba estudiando en la del Valle Diseño Gráfico, así se nos paso el gran largo rato contándonos un poco de cada una, nos despedimos y no la volví a ver.
Ayer, mi panita me dijo por Messenger que debía hablar conmigo, que tenía algo muy importante que contarme y que por Messenger no era, yo le dije que luego la llamaba, también me pregunto que si había sabido de las nenas del colegio, y mi respuesta fue negativa, ahí termino nuestra conversación.

Ahora sólo se que ese día era la despedida y que pasó hace dos años un 6 de noviembre.
Ella era Yamileth

"Q.E.P.D"

1 comentario:

Lorena dijo...

De esos momentos solo puedo decir que puedo compartir tu dolor, pero que en tu corazon puedes sentir la tranquilidad de haber estado allí cuando ella sabía que quería despedirse, así tu no lo supieras. Quizas para ella fue un alivio en el alma, y una migaja de felicidad.